lunes, 14 de diciembre de 2015

Peligros de los aceites esenciales


¿Qué es un aceite esencial? Los aceites esenciales son un líquido altamente aromático que viene en frasquitos pequeños y tienen toda una serie de propiedades para la salud física y el estado anímico. Un Aceite Esencial legítimo se genera mediante la extracción de una sustancia vegetal. La forma de extración depende de si se trata de un cítrico, una flor, una resina, o las hojas de una planta. Puede ser destilación (utilizada en una mayoría de las plantas), extracción por presión (como en el caso de los de las cáscaras de cítricos), solventes+destilación (en el caso de las oleoresinas como el de incienso y la mirra) y absolutos (que utilizan un disolvente, como en el caso del jazmín y la rosa). En el caso de haber utilizado alguna forma de catalizador o solvente, este desaparece al finalizar el proceso de modo que el producto final ya no lo contiene. Los aceites esenciales tienen ciertas características de “aceite” dado que no se disuelven en agua, por ejemplo, sin embargo se evaporan con facilidad y por lo general no dejan residuos grasos sobre un papel que hayan manchado, así que no se comportan como otros aceites típicos (como el de oliva).

Química básica. Estudiar los aceites esenciales en mayor profundidad, para entender qué son y de qué se componen, resulta muy interesante. Resulta que para analizarlos y determinar su pureza, se utilizan herramientas como cromatógrafos y espectrógrafos de masa. Estas herramientas analizan los compuestos que un aceite esencial contiene, pero en principio solo detectan los 4-6 componentes principales. Los aceites esenciales, al ser de origen natural, contienen cientos de componentes, a veces en cantidades tan pequeñas como partes por millón – pero sin embargo estas son precisamente las que les dan su aroma y propiedades características. De ahí que sintetizar un aceite esencial en laboratorio, generando una mezcla de esos principales constituyentes en las proporciones correctas, aunque podría decirse que “reconstituye la receta de la Madre Naturaleza”, no contiene la mayoría de las partes importantes que contiene el original.

Normativas básicas. En Estados Unidos hay principalmente dos entidades que regulan la calidad de los aceites esenciales y otros suplementos: la USPC y la FDA. Principalmente se dedican a regular las dosis de consumo de productos naturales pero no entran en definir su composición.
En Europa las normas son mucho más estrictas, y en Francia existe una asociación, AFNOR, que ha dictado los parámetros que utilizan la ISO y CEE en los estándares europeos. ¿Pero cómo pueden definir un “aceite esencial puro” a efectos de que un extracto se pueda etiquetar como aceite de grado terapéutico? Citaré y traduciré el ejemplo del libro que estoy leyendo ahora, (“Butterfly Miracles with Essential Oils”, de LaRee Westover, en inglés)

Usemos el aceite esencial de menta (Mentha piperita) como ejemplo. Para ser etiquetado como Mentha piperita según los estándares de la AFNOR (o ISO o CEE), el aceite de menta debe contener un 35-45% de mentol, 10-20% de mentona, 4-9% de metil acetato y 3-7% de cineola.
Suena como una composición relativamente sencilla, ¿no? Pero aquí hay un grave problema. Se trata de que solo se mencionan y controlan cuatro compuestos, de los cientos de compuestos presentes en el aceite esencial completo y natural de Mentha piperita. Este mismo defecto lo encontramos en todos los estándares de AFNOR sobre aceites esenciales: los estándares de AFNOR normalmente no se fijan en más que 6 compuestos para cualquier especie. Esto deja abundante espacio para que una compañía poco ética sustitya con versiones “de imitación” hechas por el hombre, tanto de estos compuestos básicos como de los que no se monitorizan en absoluto. Puesto que lo sintético es tanto más barato de producir, a veces incluso han tomado un aceite de relleno adecuado y han añadido las proporciones indicadas de los sintéticos y luego lo han vendido como aceite natural sin que una planta viva y en crecimiento haya participado en absoluto en el proceso. Aún así cumplen con los estándares de AFNOR y si están bien fabricados, pueden ser difíciles de detectar hasta que tu olfato se haya vuelto muy perceptivo. Estas “imitaciones” son inservibles para la curación: solo Dios puede fabricar un árbol o planta capaz de sanar el cuerpo humano”.

Qué implicaciones o riesgos tiene esto para la fibrosis quística?
Obviamente no podemos pretender tener un buen efecto con un aceite de imitación que carece de los compuestos que tienen propiedades sanadoras. Así que hay riesgo de que estés gastando dinero, tiempo y esperanzas en algo que en el mejor de los casos no tendrá efecto alguno.

Sin embargo hay algo mucho más grave, y es la pulmonía lipoide, también llamada neumonía lipoidea o neumonía lipídica. Se produce cuando hay lípidos (grasas) presentes en los pulmones, en especial los de origen mineral y vegetal, desde el famoso Vicks VapoRub o la vaselina. Las grasas pueden ser buenas de forma externa pero no introducidas dentro de las fosas nasales. Cuando leemos una crítica a los aceites esenciales, suelen agrupar en un mismo saco a toda cosa etiquetada como aceite esencial, según las múltiples categorías que permite la ley, y amenazan con el gran peligro que implica contraer este tipo de neumonía. Pero los aceites esenciales puros tienen un nivel de lípidos bajísimo, y de hecho se volatilizan en el aire muy rápidamente. De ahí que para aplicación cutánea haya que mezclarlos con aceite (para que dé tiempo a que se absorban antes de evaporarse) y en vahos se inhale la esencia volatilizada. Un aceite puro utilizado correctamente no causa neumonía lipídica. Pero un aceite artifical o adulterado, que contenga aceite vegetal en su composición, sí puede llegar a causar una neumonía. De ahí que sea TAN IMPORTANTE que nos aseguremos de que el aceite que utilizamos sea puro. Muchísimos pacientes llevan años nebulizando y/o usando aceites esenciales en vahos o de forma interna, y si estos son puros, es una práctica inofensiva y potencialmente muy sanadora.

En Inglaterra por otra parte, es práctica común que el aceite esencial destinado al uso terapéutico se aplique tópicamente (sobre todo en masajes) y se comercializa ya disuelto a un 5% con diversos aceites de masaje. Naturalmente, uno de estos aceites no lo podríamos usar para vahos, lota o nebulizador.

¿Qué hay de los extractos añadidos a un aceite para “mejorarlo”, como puedan ser limonene, linalool, citral, eugenol y otros componentes de nombre químico? Como hemos visto arriba, suelen ser partes constituyentes de un aceite esencial de algún tipo, pero cuando vienen indicados así en una etiqueta, pueden ser un extracto de la planta o sintetizados en un laboratorio. Si lo que estamos buscando es un ambientador que dé un olor agradable en la habitación, da igual la composición. Pero si lo que buscamos son los efectos curativos de un aceite a todos los niveles, nos interesa que el contenido sean aceites esenciales puros, y punto.

¿Por qué hay tal vacío de normativas respecto a plantas y aceites esenciales, y se intenta meter tanto miedo sobre sus posibles riesgos (cuando los fármacos causan millones de muertes al año y no por eso la gente deja de usarlos)? Tal vez sea por disuadir de su uso, o sencillamente que piensen que los aceites esenciales no funcionan porque lo único que conocieron es algo sintético. Considerando que son infinitamente más baratos y eficaces que los antibióticos y fármacos, no es de extrañar que los quieran atacar. Hay muchos estudios clínicos que demuestran la eficacia de los aceites esenciales, muchas veces de formas inmensamente más eficaces que los fármacos sintetizados en laboratorio.

¿Qué marcas podemos usar con confianza? 
Personalmente he probado un montón de marcas en los herbolarios de España, fijándome que indiquen específicamente que sus aceites sean 100% puros, de extracción natural, sin pesticidas ni añadidos químicos, teniendo en cuenta que el aceite tenga un grado terapéutico, esté recolectado en la fecha óptima, y declaren que son aptos para uso interno (ingerir). Una ayuda en este sentido es que la marca (en España) se venda con un IVA (impuestos) como "alimento", no como "cosmética". Si la marca dice "peligro, advertencia, no usar de forma interna", NO LO USES. 
Luego he probado tres marcas de Estados Unidos, con diferentes resultados.
Piensa que un aceite esencial verdaderamente puro, cuando es de una planta que se puede ingerir, el aceite también se puede ingerir - ejemplos que todos hemos usado y comido es limón, menta, e incluso canela, orégano, etc. La FDA los categoriza como de uso alimentario. Si la marca considera que los suyos no son suficientemente puros como para usarlos de forma aromática, tópica e interna, mejor no usarlos en absoluto.

No quiero mencionar marcas (para bien o para mal) pero si quieres saber cuál es mi marca preferida, y/o cuál puedes conseguir en tu país, mándame un email y con mucho gusto charlamos media hora (por Skype o por Facebook si quieres) y te asesoro. 

Valdría la pena mencionar que no todas las marcas se especializan en aceites esenciales con fines terapéuticos, sino que persiguen propiedades cosméticas o de perfumería. No es pues mi intención criticarlas, cuando esas mismas marcas señalan que sus productos no son aptos para consumo interno (o de hecho, tampoco para aplicación tópica/cutánea) sino para aromatizar el ambiente. Solo quiero señalar aquí que no debemos usarlas en algo tan delicado como nuestros pulmones.

Pero por otra parte todo lo que ponemos en la piel penetra dentro del cuerpo – así que si no es apto para uso interno, en realidad mejor no usarlo en absoluto.

¿Qué marcas no son indicadas? Lamentablemente conozco muchas marcas (y no solo los perfumes que puedas encontrar en cualquier tienda) que dicen ser aceites esenciales puros, y en la letra pequeña vemos deficiencias. O el fabricante mismo indica no ingerir o incluso no aplicar sobre la piel. Si un aceite esencial (individual, como pueda ser Limón, o mezcla, como pueda ser Mezcla Respiratoria) ves en la lista de ingredientes que tiene compuestos con nombres químicos, como Linalool, Cinnamal, Limonene, Citral, Eugenol, estos son fracciones de un aceite, normalmente sintetizados en un laboratorio (en base a una planta o no). Las mezclas de alta calidad contienen solamente aceites enteros, y entonces verás los nombres en español o latín (por ejemplo, "aceite esencial de lavanda" o "aceite esencial de Lavandula angustifolia"). 

Sigan las indicaciones del fabricante: si el fabricante considera que su producto es apto para consumo interno, y en la etiqueta consta que contiene solamente aceite esencial puro sin ningún añadido adicional, en principio sería seguro. Siempre pueden llamar al fabricante y verificarlo. Pero si el fabricante indica que su producto es solo para uso aromático, no para uso cutáneo y no para uso interno NO LO USEN.

“Qué es lo peor que puede pasar” con un aceite que no es puro? En el mejor de los casos, que no haga efecto alguno. En casos de mediana gravedad, alergias, broncoespasmos u otras molestias de diversa gravedad. En el peor de los casos, pulmonía lipoide y/o la muerte. Por favor, ¡¡no corran riesgos innecesarios!!

Considero que los aceites esenciales son la mayor bendición de la naturaleza, pero lamentablemente los hombres (sobre todo con ansias de ganar más dinero) están intentando fastidiarlos.

En otra entrada hablaré sobre dosis adecuadas, pero una norma general es que "menos es más" (cuando los aceites son de grado terapéutico certificado) y con 1-3 gotas tienes más que suficiente. 

Esta entrada, a nivel de química, resulta extremadamente básica, así que si te interesa el tema te recomiendo encarecidamente que leas más al respecto, hay muchos libros al respecto. J

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