Hay múltiples maneras de lavar los nebulizadores, y cada aparato es diferente, pero algunas cosas podemos recomendar en general.
Los nebulizadores normalmente se pueden hervir o desinfectar en un aparato para biberones (mamaderas). Yo utilizo el eFlow de la casa Pari (me encanta porque es muy rápido, totalmente silencioso, y pesa unos 250 gr así que es ideal para viajar). Verifica con el fabricante no vayas a derretir el plástico, o si tu nebulizador tiene recomendaciones especiales (por ejemplo el iNeb hay que lavarlo con agua destilada, no agua de grifo).
En la asociación de FQ de Palma de Mallorca nos dieron una estupenda charla sobre cómo lavar adecuadamente el eFlow, según la recopilación de recomendaciones oficiales que hizo Ketty Ruiz Lopez, la magnífica fisioterapeuta de la asociación, junto con Paz Aritzti, una mamá muy informada. Aquí podéis descargar el práctico folleto en PDF y ver el video de la presentación. (http://www.respiralia.org/area-de-comunicacion/publicaciones-propias/tratamiento-inhalado-y-recomendaciones-higienicas/). El enlace directo al video, por si os perdéis entre la lista de videos publicados, es aquí en YouTube. Es un video largo (1h 45 min) pero se habla también de recomendaciones higiénicas en el hogar (toallas, cocina, etc) y se muestra el uso de la Lota, muy útil para evitar la sinusitis.
Aquí hay un video interesante de 5 min sobre cómo mantener limpio el eFlow o Altera, por la Cystic Fibrosis Foundation (http://www.youtube.com/watch?v=kCGmYF45Lyw). Idea similar pero más breve, sólo habla del eFlow.
La forma con la que me quedé, práctica para mí que viajo tanto, es adquirir 2 tupperwares que sean un poco altos. En uno desarmamos el nebulizador (o sea el reservorio de plástico, boquilla/mascarilla, etc), añadimos agua caliente del grifo y unas gotas de detergente para los platos, ponemos la tapa y lo sacudimos vigorosamente unos 30 segundos. Luego lo enjuagamos de la misma manera, tantas veces como sea necesario hasta que el agua salga limpia. Seguidamente secamos cuidadosamente cada pieza con papel de cocina (importante: si queda mojado, secándose al aire, y peor si es aire calentito, proliferan las bacterias!!) y las guardamos sobre un papel en el otro tupperware, que queda tapado y listo para el siguiente tratamiento.
Una vez por semana, lo hervimos en una cacerola con un par de gotas de detergente, unos 5 minutos, secamos y guardamos.
Muchas gracias Leticia, como siempre muy útil todo lo que publicas, miraré los vídeos que mencionas con calma y tú explicación final es muy práctica, gracias. Rosa Viera
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