Hemoptisis

Ay, el gran monstruo de los ojos rojos... Hasta allá por 2002 ni sabíamos que eso me podía pasar. Por aquel entonces tuve un pequeño episodio de sangrado, un par de esputos manchados de sangre. Hasta la fecha solo en contadas ocasiones había echado un moco verde con hilillos de sangre, normalmente por haber tosido muy fuerte.

Pregunté al médico y le restó importancia, dijo que hasta que no echara medio vaso (100 ml!!) de sangre pura no era motivo de ir a urgencias. Pensé que exageraba.

Hacia 2009 creo que fue el primer episodio de hemoptisis franca. Cuánto eché, no lo sé porque no lo medimos. Pero fue mucho más que medio vaso. Dijeron que se me había roto una arteria. Qué susto!! Por suerte el Reiki suele frenar las hemorragias, así que para cuando llegó la ambulancia (media hora más tarde, hurra por la rapidez) ya se había parado. Me pusieron un ciclo intravenoso de antibióticos porque es “protocolo” cuando hay sangrado.

Cuando uno está sangrando, intentan que se detenga, por sí solo si es posible. Por eso lo normal es que los médicos digan que por unos días no hagas nebulizaciones y tengas mucho cuidado con la fisioterapia, para no provocarte un nuevo sangrado tosiendo. Incluso a veces se da codeína para evitar que tosas, solo unos pocos días, porque naturalmente tenemos que toser. Básicamente lo mejor que puedes hacer es quedarte quietecit@ y tranquilit@ y procurar respirar con tranquilidad...

Tuve dos o tres episodios más, y en julio de 2010 tuve uno enorme. Curiosamente ya estaba ingresada y con antibióticos. Eché 500 ml (sí, medio litro!) en un par de horas. Probablemente la peor sensación fue ver a las enfermeras y médico de guardia simplemente mirándome, contabilizando cuántos frasquitos de sangre llenaba. Cuando sumaron medio litro llamaron para embolizarme.

Ese procedimiento me daba mucho miedo pero francamente no fue nada malo. Me anestesiaron la ingle con anestesia local, introdujeron un tubo con contraste, visualizaron las venas del pulmón, miraron cuál era la que perdía, y le tiraron unas bolitas de gel para taponarla. Luego me tuvieron unas 24 horas en inmovilidad absoluta. Y listo.

Tiempo después tuve algunos otros sangrados más.

Luego en enero de 2012 empecé a tomar cápsulas de arándanos azules de Arkocápsulas y no volví a sangrar. El arándano se receta para la fragilidad capilar, por ejemplo gente que tiene tendencia a los moretones (hematomas). En julio fui a Suecia y compré polvo de arándano a granel - más económico pero menos práctico para tomar. En diciembre lo suspendí y un mes más tarde (simultaneando con una etapa de mucho estrés, mudanza y tratamientos hechos “tarde mal y nunca”) tuve un pequeño sangrado. En estos últimos 18 meses solo he tenido un pequeño episodio de sangrado, pues (pese a hacer tenido varias reagudizaciones) y fue cuando había dejado el arándano...

Moraleja: hasta nuevo aviso seguiré tomando arándano de continuo. Por lo menos hasta que me haya quedado sin pseudomonas! :)

Nota: si lo compras en Estados Unidos, donde se vende fácilmente en tiendas surtidas como Puritan's Pride (venden por Internet) lo que hay que buscar es "bilberry" (no "blueberry") que resulta es la planta que más se corresponde con la versión europea.