Es típico que los niños con FQ no quieran comer, o no lo suficiente. A eso le sumamos que probablemente cierta cantidad de ellos se puedan agrupar en la categoría de "índigo" y por lo tanto tenga un toque de rebeldía. Esto genera madres/padres desesperados, niños frustrados, y en el peor de los casos médicos que recetan alimentación por sonda. Y yo me pregunto, ¿¿hay que llegar a eso??
Tuve la enorme suerte de tener una madre que me escuchaba, que me comprendía, y que no pretendía mandarme. También la suerte de ser hija única de una madre que se volcó a mí en muchos aspectos. Ella se dio cuenta que cuando me subían las pseudomonas (recordemos que la ceftazidima, primer antibiótico que funciona con las pseudomonas, recién salió en 1988, cuando yo tenía pseudomonas desde hacía tres años, desde 1985), las pseudomonas tenían un aroma muy fuerte. Tan fuerte que todo lo que yo comía o pretendía comer "tenía gusto feo". Incluso me negaba a que ella me diera un beso después de haberse tomado el café con leche porque ella tenía olor feo.
De ahí ella comprendió mi necesidad/preferencia por alimentos con sabores fuertes, que taparan el olor a pseudomonas. Me encantaba desayunar pan con queso azul ("roquefort"), siempre me entusiasmaron las especias orientales, los sabores picantes.
Por lo tanto mi madre procuraba servirme comida con sabores fuertes (o ponerle más especias a mi plato, pues a ella no le gustan). También me preguntaba qué quería yo comer: el compromiso era que si yo había decidido, lo que yo pedía me lo tenía que comer, porque yo lo había pedido. No recuerdo ninguna discusión en mi familia por la comida. Gracias a Dios, carezco de ese trauma - y adoro cocinar y comer.
Supongo que parte de las cosas que me mejoró el Reiki fue mejorar la digestión y el apetito, pues si bien los años que estuve peor (entre los 4 y los 8, aproximadamente) tenía muy poca hambre, desde entonces como bien...
Soy consciente de que personalizar los menús cuando la familia tiene varios miembros, varios niños, y una madre ocupada puede ser todo un desafío. Pero si la madre se pone nerviosa o hace gran problema por la comida, el niño lo percibe y la cosa se pone peor.
Ideas prácticas: presenta diferentes sabores al niño/a, para que pruebe qué le gusta. Ten en consideración que si ha estado con dolor de barriga, no querrá comer cosas pesadas. Piensa en la necesidad de una dieta hipercalórica, pero equilibrada y lo más sana posible (muy baja en azúcares y comida procesada). Hablaré más sobre consideraciones dietéticas en otra entrada, pero aquí querría centrarme en los sabores. Si tu hijo/a tiene sobreinfección y no le apetece comer, prueba a resaltar los sabores! Curry, especias tailandesas, ajo (que es un potente antibiótico natural), mostaza tal vez? A mí personalmente se me tiende a bajar la presión en verano así que aprecio mucho los picantes, en especial la pasta tom yum (o "curry verde" y "curry rojo") de Tailandia me hacen sentir muy bien.
La comida es divertida! Haz un viaje en familia por recetas especiales y exóticas, ofrécelo con emoción y diversión (nunca bajo presión) y será más fácil que se lo quieran comer.
Te puede interesar ver lo que escribí sobre la percepción de autoridad del padre/madre sobre el hijo en la entrada de hoy de nuestro blog general de crecimiento personal.
Hola! Soy Mayni, la madre de Tisha. Quería compartir dos cosas: me encantó la manera en que presentaban los platos a los niños del norte de Finlandia. Al llegar le pusieron delante un mantel con dibujos para pintar y un vaso irromplible con lápices de colores. Y su comida de puré con salchichas estaba presentado como un muñeco, en que el puré era el cuerpo, una rebanada de tomate la sonrisa, dos aceitunas los ojitos y la salchicha cortada en cuatro, a lo largo y a lo ancho, las patas. Estaba tan interesada (tenía 4 años) que no interrumpió la charla de los adultos en todo el rato :).
ResponderEliminarLa segunda, que como no quería comer espinacas las cocía con un poquito de leche, las licuaba y le ponía huevo picado por encima. Así quedaba una superficie tricolor, no verde que no le gustaba. Hasta pronto. Que tengan un buen día.